¿Sabías que la motivación está muy relacionada con la productividad? Dependiendo de cómo te encuentras en el trabajo, así influye en el rendimiento.
Existen dos tipos de motivación: intrínseca y extrínseca.
La motivación extrínseca se da por factores externos como el reconocimiento, el salario o un ascenso, entre otros. Es una recompensa por algo que se realiza.
La motivación intrínseca busca la autorrealización y el desarrollo personal. La actividad ya proporciona placer por el mero hecho de hacerla. Esto sucede cuando se conecta con el motivo de lo que se hace.
¿Cuál es la motivación que predomina en ti cuando estás trabajando?